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«Dios es azul»: poema en honor al Padre azul de J.J. Benítez
Conocí a J.J. Benítez en mi infancia, aunque no personalmente, sino a través de un programa de televisión donde compartía pantalla con el inolvidable Dr. Jiménez del Oso.
Inspirado por las palabras de J.J. Benítez, quien afirma que «el Padre supremo es azul», he compuesto este poema como merecido homenaje al concepto del Padre azul.
El color del Padre
A J. J. Benítez
Reza Dios:
Yo soy mucho más
que cualquier entidad indivisible.
Muy por encima del universo
y su volumen, juntos.
El infinito que intuyes
es también obra mía:
un antojo hecho
de retales propios,
durante un viernes de Pascua,
después del trabajo.
Mi última lágrima,
mientras bebía
agua a raudales.
Fue solo un ensayo,
uno de tantos,
haciendo de tripas corazones,
para que, finalmente,
todo quedara en casa.
Además de todo esto,
soy azul.
Pero no de pigmentación cielo:
la mía es una gama singular,
una que, de momento,
no reconocéis.
Lejos del confín
de los matices,
más allá de la paleta
y los colores,
justo un tono por encima
de mi propio final.
Videopoema: «Dios es azul» recitado por Sonia de Juana
Disfruta de este videopoema donde Sonia de Juana, una destacada YouTuber, recita «Dios es azul», homenajeando al dios de J.J. Benítez.
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Juan Fernández Vicente, poeta reconocido por su habilidad para expresar emociones universales, es autor de obras como Tu amor no es una ciencia exacta y Versos de la última frontera. Su trabajo se centra en explorar la profundidad del alma humana a través de la poesía, destacándose por su conexión con temas como el amor, la melancolía y la introspección.
Esta entrada tiene 2 comentarios
Una noche después de buscar respuestas y tumbarme a la cama sintiéndome indina por leer un versiculo de la biblia que me salia recurrente; cerré mis ojos y entre como en un sueño, era oscuro no podía ver nada pero llegue a un sitio donde me dijeron te estábamos esperando pasa la presidenta te espera al pasar la puerta vi un caminó boscoso pero no era oscuro ya podía ver claro en medio del camino me encontré tratando de cruzar como una montaña de arena muy clara como del color del trigo, logre grusar y me si ropa y cansada como si la arena me fuera trillado y cernido llegue al sitio donde me esperaban pero se que habian personas pero las cuales no vi me desmaye del cansancio fue como sentirme morir, al reaccionar me vi en mi cama y un algo muy grande de ojos azul como de luz me volvió a la vida fue una experiencia única y desde entonces busco respuesta para mi percepción fue Dios pero no el que siempre nos describieron sino el Dios Azul que acabó de leer y escuchar. Gracias simplemente gracias
Hola, Yorley. Sí, algunas personas reportan una experiencia parecida a la tuya; no eres el único caso. Ojalá esta vivencia te depare un futuro alentador. Aunque, en realidad, este poema utiliza el título Dios es azul solo para rendir un pequeño homenaje a J. J. Benítez, el escritor navarro suele decir que ese es el color de Dios. Espero que estés bien. ¡Gracias por tu aportación y un abrazo!