Poema breve de un beso

La verdad solo sabe
y está en el centro.
Yo
la conocía
de una vida anterior.
Solo es posible
morir una vez.
Una vez muerto,
nadie más
puede matarme.

Tú
lo habías intentado
con el beso más largo.
Sin embargo, antes
lo habías rifado
lanzándolo al aire.
Ese nudo
que nunca pude soltar.
La soga para amantes
que se declaran inocentes.
Tus últimas víctimas
me habían avisado:
―Ten cuidado,
no abras demasiado los labios
o acabarás cegado.
El amor
barre los sentidos
hasta hacerlos invidentes.

Jamás
les hice caso.
Primero prendí fuego a Oriente
y después a Occidente.
Así
seguí de frente,
caminando hacia el sur
y perdiendo el norte.

Mis principios son la certeza
de esta oscura velada.
El juicio final
que acaba en interrogante
con el beso más largo.
El mejor lugar para agonizar
mientras sueño
con otro oasis de humedad
para el desierto que acaba
en tu boca errante.